Y Ahora Que?

Si han estado siguiendo esta saga, sabran entonces que pues yo soy un vato. Tengo veinte años y unos diez meses viviendo en este planeta tierra. Yo naci el trece de diciembre de mil-novecientos-noventa, un lunes, como a las diez u once de la mañana en el municipio de Uruapan en Michoacan, Mexico. Y asi, entre varias complicaciones de parto fue que yo finalmente sali ese dia en el hospital que esta frente de el parque Nacional. Se que existen razones por las que yo vine a este mundo, porque soy parte de aquellos que aun todavia no llegan al nirvana. Se que en esta vida tengo que ser mejor que en la anterior. A eso vine, a mejorar mi espiritu y para eso tengo que seguir una vida ejemplar. Esto, no por impresionar a alguien mas, si no, para que sea liberado. Bueno, a muy temprana edad yo recuerdo ser bastante curioso sobre muchas cosas. Recuerdo ser muy precoz, era bastante solitario, vivia a mi manera. Recuerdo un dia que me quize ir a limpiar parabrisas para ganar dinero, esto fue aproximadamente a los cinco. Tambien, dice por ahi, que agarre las joyas de mi madre y me sali a regalarlas a la gente (esto no se cumplio ya que una amiga de mi madre me lo impidio.) Yo creci con mi madre, mi abuelita, mis dos hermanos, y un perro. Asi fue que recibi mis primeras lecciones de vida. Creci viendo el canal cinco, en su gloria de los noventas. Mire todas las caricaturas de esa epoca, tambien ahi recicibi mis primeras influencias. Luego llego la escuela. Yo pienso que en la escuela es en donde me hice un poco mala persona. Las malas influencias, los malos habitos, la verguenza, el temor, el amor, y algunas otras cosas se me gravaron en la mente durante estos doce largos años de mi vida. Cometi el error de tratar de ser parte de los grupos mas populares. Cometi el error de lastimar los sentimientos de algunas personas inocentes. Vaya, hice de todo. Creo que nunca en verdad me llegue a conocer a mi mismo. No sabia quien era, cada dia era alguien diferente. Y no me gustaba. No me encontraba porque gracias a las fuerzas externas e internas de mis alrededores me daba miedo ser como yo era. Tenia miedo de ser tema de burla, tenia miedo de no gustarle a la gente, tenia miedo. Es asi, que la escuela me dejo muy confundido hacia mi persona. Era bueno como estudiante pero pesimo en mi mismo.
En algun periodo de estos doce años tuve que mudarme hacia otra nacion. Igual que miles de familias de America Latina tuvimos que dejar nuestro hogar para ir a un lugar foreño. Llegue a Houston, Texas con mi familia completa; mi padre que todo este tiempo estaba viviendo en California decidio ir por nosotros a Uruapan e irnos a vivir a Texas. A Texas llegue, llegue y no sabia ni que era que, era otro mundo. Era bastante raro, aqui no habia los lagos, los rios, los arboles, los animales, y ni la gente que habia en Uruapan. No me gustaba. No me acomstumbraba. Queria regresar. Pero como cualquier sueño que tiene uno en una noche profunda se fue hiendo a lo profundo de mi descanso. Aveces soñaba con Uruapan, soñaba en regresar a ver a aquel lugar que si conocia. Queria ver a mi abuelita, a mi perro, y la gente. Tres años se fueron volando aca en el gabacho y yo todavia con la ilusion de regresar. En este punto de mi vida el regresar se habia convertido en un premio si es que iba a la escuela y me portaba bien. Como regalo de dia de reyes me llego la noticia de que regresariamos ya a Uruapan. Emocionado me encontraba al saber esto, todo iba a ser tal y como lo era. Pero como cualquier otro regalo que te dan en Dia de Reyes, este tambien tenia que durarme muy poco tiempo.
Llegamos, otra vez, a el lugar que todos conocian. Todos felicez, todo igual a la normalidad. Todo seria igual. Pero no. La situacion economica estaba mal, el dinero se acabo. No teniamos fuentes de ingreso para sostenernos como familia. Todo empezo mal. Depues mi abuelita se enfermo y murio. Aquella señora de piel blanca y pelo gris, con lentes grandes, manos grandes y arrugadas, su chal, su andadera, su olor a longevidad no los volvia a experimentar jamas. Se fueron. Desvanecieron. No llore. No se me daba. No se que habia pasado. Se fue.
Ahora si, sin dinero y con la moral baja pues no habia nada mas que hacer en Uruapan. Todo estaba perdido. Para que quedarnos si no habia nada alentador?
De regreso a el lugar donde la carrera nunca termina. Si pudiera describir a los Estados Unidos lo pondria asi. Es un lugar frio, un sotano, donde existen demasiadas personas buscando la felicidad, todas en el mismo cuarto. Todas gritando, tratando de aventajar en una carrera en donde no se ve el premio. Asi como una carrera de perros donde los perros siguen a el conejo. Todos amontonados, tratando de salir de la meta; pero es imposible. Los que si logran salir arrastrandose se paran y comienzan a trotar solo para ser derribados por alguien mas que trata de aventajar. Y asi, y asi. Todo este espectaculo entreteniendo a las gradas donde se encuentran los hombres blancos mas poderosos de el mundo, los mas ricos. Ellos dictan cuando empieza la carrera, cuando termina, quien gana, y quien pierde. Ellos deciden quien se puede acercar a la meta, solo para dejar a ese pobre imbecil sentir la gloria. Y despues, agotado de el cansancio Muere. Esta imagen es este lugar. Ultimamente, los dueños de las vidas son ellos.
Bueno, en que estaba? Ahh, si. De regreso, aqui llegamos otra vez a lo mismo. Escuela. por otros seis años segui en lo mismo. Hasta que me gradue. Sali y entre a el colegio. Aqui conoci a la filosofia. Esta materia de la vida me facino. Yo le dije a mi profesor, "Esta es la unica clase con la que me e podido relacionar y en verdad entender. Y estoy hablando desde el dia en que empece la escuela!" Si, es mucho tiempo para poder al fin llegar a algo familiar. Llegue a algo que se sentia como aquellos recuerdos que tengo de Uruapan. Aquellas personas, lugares, y circumstancias que tanto adoro solo existen en mi memoria. Todo aquello que algun dia fue en realidad hoy en dia no existe en materia, solo en fragmentos de recuerdos. Con eso me conformo. Pero, asi sigo. Con la filosofia. Con la vida. Con los seres vivientes y no vivientes. Sigo en la carrera; vivo.